Imagen sacada de EFE.com

El abandono escolar en España, el más alto de la Unión Europea solo por detrás de Rumanía, junto con la baja tasa de fecundidad (1,16 hijos e hijas por mujer), está influyendo significativamente en el diseño de la red de centros educativos. Este fenómeno ya es visible en los efectos de la despoblación en muchos municipios, donde las aulas se están vaciando.

Desde la siguiente noticia de EFE.com señalan que el director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, Diego Ramiro, destaca que a corto plazo la situación dependerá mucho de estos dos factores, especialmente si los niveles actuales de abandono escolar y de nacimientos se mantienen. «Si estos preocupantes niveles persisten, veremos un impacto notable en nuestro sistema educativo».

Esta semana, el Ministerio de Educación informó de un récord de escolarización en el ciclo de 0 a 3 años para el curso 2023-2024, atribuido a la creación de miles de nuevas plazas públicas en el primer ciclo de Educación Infantil. A estas iniciativas se suman las ayudas de varias autonomías para acceder a la educación concertada, a través de bonos y cheques. Sin embargo, en el segundo ciclo de Educación Infantil (3-6 años), se ha observado una disminución de 44.458 alumnos y alumnas (3,9%) y en Primaria (6-12 años) la cifra ha bajado en 35.799 (1,3%).

En las últimas décadas, la tasa de fecundidad en España ha disminuido drásticamente, pasando de 2,8 hijos e hijas por persona en los años 70 a los 1,16 actuales. Diego Ramiro explica que esta caída sostenida, junto con crisis económicas y cambios sociales, ha afectado la tasa de natalidad. «Las personas nacidas en la última década del siglo XX son ahora las que están en edad reproductiva, y muchas enfrentan dificultades económicas que les disuaden de tener hijos», declara Ramiro en la entrevista.

Asimismo, prevé que en dos cursos académicos, cuando ingresen a Primaria las personas nacidas durante la pandemia, se notará una caída en la matrícula. «El efecto fue concentrado en diciembre de 2020 y enero de 2021, lo que afectará al conjunto del año académico. Sin embargo, este descenso de nacimientos ya se ha venido observando en los últimos años, con una reducción anual del 5%», concluye.