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Plataforma de Organizaciones de la Infancia

Transparencia

Código ético...

(HEMOS PARTIDO  PARA LA REALIZACION DEL PRESENTE DOCUMENTO,  ADAPTANDO A POIMADRID, DEL CODIGO  ETICO DE  POI  A NIVEL ESTATAL ).

  1. Preámbulo.

La Plataforma de Organizaciones de Infancia de Madrid se define como una plataforma de entidades sin ánimo de lucro, plural, solidaria, democrática e independiente desde el punto de vista político y religioso, constituida legalmente en el 2005. 

La Plataforma está integrada por diversas entidades y constituida con el fin de aunar los esfuerzos de organizaciones dedicadas a trabajar por el bienestar de la infancia y crear un espacio inter-asociativo de coordinación que promueva iniciativas en favor de los niños, niñas y adolescentes en la Comunidad de Madrid España. 

El marco de referencia es la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989.

En el seno de la POIM compartimos unos principios y unos valores que nos dan sentido y son nuestra razón de ser. Buscamos transformar la realidad de muchos niños y niñas y alcanzar, de este modo, una sociedad más justa y solidaria. Reconocer esos valores y principios, compartirlos de un modo colectivo y difundirlos es esencial para el desarrollo de sus derechos y dotar de coherencia nuestro trabajo. 

Este código ha de ser asumido y suscrito por la asamblea y en cada una de nuestras entidades miembro y desde el momento de su firma ha de atenerse a lo definido en los Estatutos y en el Reglamento Interno a los que queda vinculado. 

La adscripción a este código no excluye que las organizaciones puedan adoptar otros documentos o buenas prácticas que regulen su actividad, tanto propios como de otros colectivos y plataformas a las que pueda pertenecer.

Asimismo, el presente Código Ético no sustituye códigos o prácticas a los que las organizaciones firmantes se hayan adherido, salvo especificación contraria por parte de las organizaciones. 

  1. Identidad.

Visión: a qué aspiramos. Alcanzar el pleno cumplimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, integrando el esfuerzo de las organizaciones de infancia y de todos los agentes sociales.

Misión: cuál es nuestro propósito. Desde el trabajo conjunto de las entidades sociales de la Plataforma de Organización Infancia de Madrid, protegemos, promovemos y defendemos los derechos de los niños, niñas y adolescentes conforme a la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

Valores: lo que nos identifica.

  1. Igualdad para todos y todas.
  2. Promoción de la participación de la infancia en las diferentes etapas de su desarrollo.
  3. Cooperación entre entidades sociales para aunar esfuerzos en el logro de los objetivos.
  4. Compromiso profesional y ético para el adecuado desempeño de nuestra labor.
  5. Transparencia y responsabilidad en el control financiero y la administración de los recursos.
  6. Calidad en la implementación de programas y servicios.
  7. Sensibilidad ante los acontecimientos que vulneren los derechos de los niños y de las niñas.

Nuestras entidades miembro complementan; pero en ningún caso sustituyen la función y la responsabilidad primordial de los gobiernos en cuanto a la promoción de un desarrollo humano justo y del bienestar de las personas por la defensa de los derechos humanos, de sus necesidades y la protección de los ecosistemas.

A menudo podemos ocuparnos de necesidades y asuntos que los gobiernos y otras instituciones tienen la obligación de atender, pero necesitan de la colaboración y el compromiso social para mejorar las soluciones. A través de la identificación y definición de estos retos de forma constructiva, queremos fomentar el buen gobierno y avanzar hacia la consecución de nuestros objetivos.

La colaboración con otras organizaciones, empresas, gobiernos y administraciones en diversas iniciativas con fines análogos o complementarios a los de la Plataforma, y en distintos contexto y localizaciones territoriales, nos permite avanzar en la consecución de nuestros objetivos.

2.2. Objetivos de la Plataforma de Infancia.

  1. Facilitar el dialogo entre las organizaciones  de infancia  de Madrid  generando presencia, opinión y participación de las organizaciones de infancia en la realidad social y situando a la infancia como sujeto activo de derechos según la Convención de los derechos de la Infancia.
  2. Conocer e intervenir en la realidad de la infancia en la Comunidad de Madrid.
  3. Promover medidas de acción y propuestas para cubrir las necesidades sociales económicas, culturales y políticas de la infancia 
  4. Sensibilizar a la población de la Comunidad de Madrid sobre la realidad de la Infancia en la región y la necesidad de garantizar sus derechos.
  5. Favorecer la coordinacion entre las entidades que trabajan por / para y con la Infancia.
  6. Impulsar la interlocución, el dialogo e intercambio de propuestas con las administraciones locales, regionales y otras instituciones.

       Dedicamos nuestro trabajo al fortalecimiento de los siguientes ejes de acción:

Impulso de políticas sociales que promuevan el bienestar de la infancia, fortalecer la capacidad de interlocución de las entidades de infancia ante las Administraciones Públicas y la sociedad, para contribuir al diseño de políticas orientadas al bienestar de la infancia y promover políticas sociales que contemplen los derechos de los niños y las niñas. Constituyen especial atención la prevención, protección y reforma, salud, participación infantil, medios de comunicación, TIC y educación.

Sensibilización de la sociedad para el conocimiento de los derechos de la infancia. Con el objeto de reconocer de forma clara a los niños, niñas y adolescentes como ciudadanía de pleno de derecho y su consideración en el diseño de políticas directamente relacionada con ellos, la toma d decisiones y la asignación de recursos.

Construcción y fortalecimiento del tejido asociativo. En POIM ofrecemos un espacio de encuentro para fortalecer a las entidades miembro y a los colectivos dedicados a infancia en general. 

Articulación y promoción de la participación infantil. Desde la consideración de los niñas y niñas y adolescentes como miembros activos en la sociedad, y no sólo objetos de protección. Por tanto, nuestro interés es fomentar su participación en todos los ámbitos de su desarrollo como ciudadanas y ciudadanos de pleno derecho. 

2.4. Nuestro enfoque de derechos.

Nuestro marco de referencia es la Convención sobre los Derechos del Niño y tratamos de promover los derechos de las personas menores de dieciocho años, considerando que las niñas y niños no deben ser tratados como objeto de beneficencia sino como sujetos de derecho con necesidades e intereses específicos. Siendo voluntad decidida de los miembros de la Plataforma de Infancia ser agentes activos de cambio que contribuya a la transformación de la sociedad por el establecimiento de estructuras más justas y equitativas: en especial, el trabajo dirigido a favorecer el cumplimiento de los Derechos de la Infancia.

Uno de los objetivos fundamentales de las organizaciones miembro de la Plataforma de Infancia ha de ser contribuir a reforzar y hacer más visible un movimiento mundial de crítica y oposición a un sistema que produce injusticias y desigualdades sociales y económicas crecientes que vulneran los Derechos de la Infancia.

Así pues, las actuaciones de las entidades miembro han de basarse en prácticas coherentes dirigidas a superar esas situaciones de abuso y carencia.

Las actividades que, desde diferentes perspectivas, desarrollan las organizaciones miembro de POIM para la promoción de la calidad de vida de la infancia y jóvenes menores de 18 años incluyen: el trabajo directo desde múltiples ángulos, la sensibilización social, la formación de profesionales y colectivos estratégicos, el trabajo de cooperación al desarrollo o la gestión del conocimiento y la investigación, entre otros. 

  1. Principios generales.

Los principios generales son los criterios de funcionamiento de POIM y de las entidades que la componen, y que deben ser asumidas por aquellas que quieran formar parte de la misma.

  1. Principio del “Interés superior del niño”. Las entidades miembro de la POIM, así como la propia organización, enfocamos todo nuestra actuación de acuerdo con el principio del “Interés superior del niño” recogido en la CDN. Cuando se detecte la existencia de situaciones o actuaciones en las que no prevalezca el interés superior de los menores se vulneren sus derechos o se crea que estos no están plenamente garantizados, se manifestará nuestra opinión y denuncia con la intención de potenciar un debate público que promueva y defienda las medidas adecuadas para mejorar la situación de la infancia.
  1. Principio de independencia. Defendemos nuestra autonomía política y financiera trabajando para que los órganos de gobierno de nuestras organizaciones, así como los programas que se desarrollan y las políticas que se fomentan sean autónomos de cualquier gobierno (central, autonómico o local), de partidos políticos o de sectores empresariales. En consecuencia, forma parte de nuestros compromisos promover la autonomía institucional en la toma de decisiones ante cualquier instancia gubernamental o intergubernamental. En este sentido, las entidades que forman parte de la Plataforma de Infancia no pueden estar creadas ni sujetas a relaciones de control ni dependencia orgánica u organizativa de ningún tipo de gobierno o instancia pública. De la misma forma, las entidades de POIM  no pueden depender de ningún tipo de partido u organización política, sindical o empresarial, ni tener representantes de las mismas en sus órganos de gobierno. Todas las entidades, así como la propia POIM han de tener carácter apartidista que no apolítico.

De igual manera, todas las entidades que tengan vinculación directa con entidades nacionales o internacionales han de poder actuar con autonomía de gobierno y financiera de la entidad matriz.

  1. Principio de buen gobierno. El buen gobierno vendrá dado por el diseño de una estructura organizativa en la que consten los procesos de constitución de los órganos de gobierno y de la toma de decisiones, que han de ser claros, transparentes y participativos y han de estar en consonancia con los valores previamente establecidos y los procedimientos acordados.

Las personas voluntarias y empleadas que forman parte de las entidades son vitales para el éxito de nuestras organizaciones. Se hace por ello necesario establecer políticas internas dirigidas a mejorar su desarrollo y crecimiento profesional dentro de la organización.

Como entidades sociales, creemos que la participación social es un derecho humano esencial, siendo uno de los componentes más importantes que garantiza una verdadera cultura democrática en las organizaciones. Por otra parte, las entidades han de vigilar que todas las personas que forman parte de sus equipos mantengan un nivel elevado de compromiso en su práctica profesional y personal, asegurándose de que utilicen la información y los recursos financieros de forma responsable y eviten los conflictos de interés.

Las organizaciones han de tener definida una política de recursos humanos que incluya los aspectos básicos del trabajo, así como otras políticas fundamentales como las relativas a la confidencialidad de la información, uso eficiente de los recursos, política de drogas, alcohol, conflicto de intereses y los procedimientos para objeciones y quejas.

  1. Principio de legalidad. Toda la actividad de las organizaciones se realizará conforme a las leyes y regulaciones vigentes a nivel estatal o autonómico. Cada organización debe disponer de los recursos necesarios y procedimientos para dar fe de que la organización está conforme con la legislación vigente. De la misma forma, las entidades han de disponer de los seguros necesarios en materia de responsabilidad civil para el desarrollo de sus programas y actividades.
  1. Principio de participación infantil. La participación infantil supone el ejercicio de los derechos de los niños, niñas y adolescentes a colaborar, aportar y cooperar en todos aquellos aspectos que les afectan, permitiendo el desarrollo de la iniciativa y el fortalecimiento de su pertenencia al espacio social en que se encuentra. Es la única vía para asegurar el respeto de las opiniones de los niños y niñas, que deben ocupar un papel activo en su entorno. Como entidades de infancia hemos de dar ejemplo y facilitar los mecanismos necesarios para fomentar su participación, considerándolos como sujetos sociales con capacidad de expresar sus opiniones y tomar sus decisiones, especialmente en aquellos aspectos que les competen directamente.
  1. Principio de equidad. Promovemos y respetamos la diversidad, procurando actuar de forma no discriminatoria en todas nuestras actuaciones. Para ello, todas las entidades han de disponer de políticas propias que promuevan la diversidad, la equidad, la igualdad de trato y la no discriminación
  1. Principio de transparencia. Nos comprometemos a ser entidades honestas y a rendir cuentas a nuestros grupos de interés y a la opinión pública en general, así como a someternos a la evaluación interna, externa y debate público sobre nuestras actividades y recursos. Cumplimos los requisitos establecidos por la legislación en relación a la rendición de cuentas y contabilidad financiera. Al menos una vez al año presentaremos un informe sobre las actividades que realizamos y los resultados obtenidos.
  1. Principio de colaboración y compromiso. Nuestras entidades se comprometen a colaborar, en la medida de sus posibilidades, con otras organizaciones, empresas y administraciones siempre que las iniciativas estén dirigidas a mejorar las condiciones de los niños, niñas y adolescentes y facilitar el cumplimiento de los Derechos de la Infancia y ha colaborar entre sí y con POIM de cara a la consecución de estos objetivos.

Además, formar parte de POIM aceptar este Código Ético, supone comprometerse a participar en los espacios de reunión, debate y en la toma de decisiones.

  1. Relaciones con grupos de interés.

La Plataforma de Organización de Infancia de Madrid y las entidades miembro complementamos nuestras actuaciones con las demandas y expectativas de nuestros grupos de interés.

  1. Con la infancia y la adolescencia. Los niños, niñas y adolescentes son nuestra razón de ser. Por ese motivo, todas nuestras entidades deben aludir e identificar expresamente a la infancia como sector preferente de atención tanto en comparecencias públicas como en documentos básicos institucionales y de trabajo. En el caso de organizaciones que trabajen adicionalmente con otros colectivos, se deberá asegurar la existencia de una metodología y objetivos específicos para el trabajo con infancia y adolescencia. Velaremos siempre por preservar y potenciar el papel de niños, niñas y adolescentes como sujetos activos de derechos, potenciando su autonomía y evitando expresar actitudes proteccionistas o que se les presente exclusivamente como “proyecto de futuro”. Las actuaciones a llevar a cabo para cumplir con este principio resultan diversas, comprendiendo desde la intervención directa orientada a incrementar su bienestar y atender sus necesidades, hasta un trabajo más centrado en la sensibilización y el seguimiento de políticas activas, pero, en todos los casos, la propuesta de acción ha de centrarse siempre en hacer realidad su derecho a participar y ser escuchados, reservándoles un protagonismo esencial en todas nuestras acciones. Como entidades que velan por la protección y defensa de sus derechos, hemos de observar especial cuidado a la hora de salvaguardar la confidencialidad de todos los datos relativos a las personas con las que se interactúa, así como preservar su intimidad respecto al uso de su imagen, no sólo en relación con aquellos niños y niñas que participan habitualmente en nuestros programas, sino también aquellos con los que la comunicación y la colaboración sea más esporádica.
  1. Con profesionales con remuneración y personas voluntarias. Potenciaremos la integración y complementariedad entre personal contratado y voluntario, fomentando la participación de ambos en la vida cotidiana de la organización, respetando los distintos roles institucionales que las peculiaridades que cada organización estime oportunas. Fomentaremos la formación interna y la capacitación para que todas las personas que trabajan y colaboran en nuestras organizaciones puedan desarrollar sus funciones de manera óptima, al tiempo que se le reconozcan y posibiliten oportunidades de desarrollo personal y profesional. Promoveremos la conciliación de la vida personal, familiar y profesional y otras medidas que beneficien también a nuestros equipos y a sus entornos familiares.
  1. Con las entidades miembro. Para el cumplimiento de nuestros objetivos, nuestras entidades miembro deben combinar su trabajo con las acciones concertadas y coordinadas con las demás. El principio básico que enmarca estas relaciones es el de buscar la forma más eficaz y eficiente de lograr las metas previstas, pretendiendo el mayor impacto posible a través de la colaboración, evitando la duplicidad de tareas e iniciativas y la competitividad. POIM buscará actuar de manera complementaria con respecto a sus entidades miembro, fomentando la colaboración, buena comunicación y el intercambio entre ellas.

Las entidades miembro de la Plataforma de Infancia se comprometen a evitar críticas o denuncias hacia otras organizaciones de POIM sin haber recurrido antes a un dialogo, sin explicar a quién se dirige la crítica, por qué razones y sin haber contrastado las informaciones que las fundamenten. Al mismo tiempo, se fomentará el análisis crítico con carácter constructivo y responsable, planteando de manera abierta las dudas que puedan surgir sobre nuestro trabajo y formas de enfocarlo.

  1. Con otras organizaciones y redes. Junto al compromiso adquirido con la infancia, asumimos un papel en la construcción de un tejido asociativo sólido y responsable. Por ello, las organizaciones de infancia debemos estar comprometidas con el trabajo en red, apostando por pertenecer a diversos espacios afines a nuestros principios y metodología de trabajo. Con carácter general, estas relaciones deben estar regidas por el respeto mutuo, la confianza, el diálogo y la comunicación permanente.
  1. Con la sociedad. Las entidades miembro consideramos que posemos una doble responsabilidad en nuestra relación con la sociedad: por un lado, formamos parte del entramado social y en consecuencia, facilitamos canales de participación e intercambio con la base social, más allá de la relación donante-receptor; y por otro, tenemos presente la responsabilidad de influir sobre esa misma sociedad de la que formamos parte, favoreciendo actitudes más responsables hacia la infancia por la implicación necesaria de toda la sociedad en la realización de los derechos de los niños y niñas. Ello implica prestar una particular atención a las tareas de sensibilización, comunicación y educación social. 
  1. Con las Administraciones Públicas. Las entidades miembro de POIM reconocemos la responsabilidad esencial que la CDN atribuye a la administración del estado, a nivel nacional y autonómica, y en ese sentido compartimos una visión común sobre el papel ineludible de una política pública que promueva y haga efectivos los derechos recogidos en la CDN. Asumimos una serie de tareas desde una óptica de corresponsabilidad, complementariedad y transparencia, pero nunca de sustitución de la Administración en sus funciones del papel principal y la responsabilidad con carácter vinculante en la promoción y defensa de los derechos de la infancia.

Desde esta perspectiva, nuestras relaciones con la Administración Pública pueden plantearse, en función de la naturaleza de cada organización, desde distintos enfoques que incluyan:

  • La colaboración en la ejecución de proyectos y programas de atención a la infancia, sensibilización o educación para la ciudadanía.
  • La participación de las organizaciones en la formulación de políticas públicas, estrategias y planes de actuación.
  • El seguimiento y análisis de las políticas y de prácticas de las diversas administraciones y la denuncia de actuaciones que vulneren los derechos de la infancia.

En todo caso, nuestras organizaciones velarán por mantener la máxima autonomía de cualquier instancia gubernamental, tanto en el aspecto económico (potenciando por ejemplo la diversificación de fuentes de financiación) como en el político o institucional. La claridad, el respeto mutuo y la transparencia deben ser principios básicos que presidan la relación con las Administraciones Públicas, velando por mantener en todo momento nuestra idiosincrasia como organizaciones sociales, con nuestra propia naturaleza y dinámica de funcionamiento.

  1. Con empresas y proveedores. POIM y sus entidades miembro no tienen ánimo de lucro. Los beneficios que puedan generarse por la actividad propia de cada organización deben destinarse al cumplimiento de sus fines. Nuestras entidades miembro mantienen relaciones diversas con el sector empresarial, en tanto que agentes sociales, como donantes de fondos y como proveedores habituales de bienes y servicios. Estas relaciones pueden variar desde el intercambio comercial puntual hasta alcanzar un nivel de alianza estratégica con alta implicación institucional. La relación con todas las empresas estará presidida, en todo momento, por la transparencia y la rendición de cuentas, pero sobre todo por la condición de que practiquen y defiendan el buen trato a la infancia

El trato con los proveedores y empresas se regirá por el principio de justicia y de equidad en el trato, evitando cualquier forma de favoritismo o tráfico de influencias. Se hará apuesta especial por trabajar preferentemente con empresas que sean poseedoras de políticas de reconocida responsabilidad social. En cambio, negaremos la colaboración con empresas que promuevan unos valores contrarios al respeto y la promoción de los derechos de la infancia, y en particular, con aquellas vinculadas a sectores particularmente dañinos para este colectivo, como: Empresas que fabrican armamento, empresas jugueteras que realizan réplicas de armas dirigidas a niños y niñas, empresas que fabrican o distribuyen tabaco, alcohol y otras drogas, fabricantes de leche sustitutiva materna, empresas vinculadas a la pornografía, a la explotación laboral o sexual, empresas con prácticas corruptas, empresas denunciadas por el daño que producen al medio ambiente.

  1. Con donantes y particulares. Nuestro compromiso como POIM y como entidades miembro con donantes y colaboradores se extiende a:
  • Informarles correctamente sobre las causas para las que solicitamos su colaboración, sin recurrir a la publicidad engañosa.
  • Respetar su voluntad en cuanto al destino final de los fondos que nos aporten, informando siempre de forma transparente, especialmente cuando no sea posible por motivos objetivos y razonables.
  • Mantener información accesible sobre las políticas, prácticas, financiación y todos aquellos aspectos relacionados con la transparencia y el buen gobierno en la gestión institucional.
  • Mantener la confidencialidad en el uso de su información personal, en el cumplimiento escrupuloso de la legislación vigente.
  • Hacer el mayor esfuerzo por dar respuesta a sus peticiones e inquietudes, así como favorecer espacios para la comunicación y expresión de su opinión y propuestas de mejora.
  1. Captación de fondos.

En POIM entendemos la captación de fondos no sólo como una vía de financiación, sino como un concepto  vinculado al fomento de valores y corresponsable con la protección y la promoción de los derechos de la infancia. Por ello, la recaudación de fondos se desarrolla siempre de acuerdo con los siguientes principios:

  • Coherencia: Las campañas y acciones de recaudación de fondos son coherentes con la misión y objetivos de nuestras organizaciones. Los derechos y la dignidad de las personas, y especialmente de las niñas y niños, se priorizarán sobre intereses personales, profesionales u organizativos.
  • Legalidad. Respeto a la legislación vigente y actuaciones en consonancia con los principios establecidos en los códigos éticos y deontológicos que afectan a cada sub-sector en el que se interviene (Código de Conducta de la CONGDE, Código ético de las Organizaciones de Voluntariado, etc.)
  • Integridad. No aceptaremos aquellas donaciones particulares, de empresas u organizaciones si entraran en contradicción con los fines y valores.
  • Transparencia. Cumplimiento de la obligación de realizar auditorías externas independientes, de proporcionar información precisa y veraz sobre el destino de los fondos, a través de memorias anuales u otros soportes, y garantía de la rendición de cuentas a donantes. El cumplimiento de este principio fortalecerá la confianza pública en el sector.
  • Confidencialidad. Se garantiza la protección de datos de carácter personal de las y los donantes, de acuerdo con la legislación vigente.
  1. Comunicación y uso de imágenes.

El fundamento básico y el elemento articulador de las pautas comunicativas son el discurso y los mensajes sobre la realidad de las niñas, niños y adolescentes, fortalecer la imagen corporativa de las organizaciones es una forma más de dar a conocer su trabajo, pero nunca permitiremos que la comunicación beneficie más a la marca que a las niñas y niños. Se elaboraremos de la forma más participativa posible los mensajes con los que se transmite la realidad de niñas, niños y adolescentes, y en general cualquier acto de comunicación, respetando su dignidad e identidad. También nos aseguraremos de explicar en nuestros discursos las causas de las injusticias a las que se pueda aludir. En nuestros mensajes, un objetivo fundamental será no sólo sensibilizar y educar sino promover la participación activa de las personas, consideradas no simplemente receptoras de información, sino agentes activos de comunicación. Por tanto, intentaremos incluir en estos mensajes, además de las causas, ideas y propuestas para mejorar la situación expuesta. Distinguiremos siempre, claramente y de forma explícita, en beneficio de la transparencia, entre mensajes publicitarios orientados a la captación de fondos, y recursos y mensajes orientados a la educación, la formación y la sensibilización sobre los Derechos de la Infancia. Conviene asumir que los anuncios que proceden de las organizaciones no sólo comunican, sino que también educan. Tendremos presente: 

  • Primar las informaciones positivas que presentan el potencial humano de las niñas, niños y adolescentes y huyen de la presentación sistemática de una imagen negativa.
  • Evitar los mensajes y discursos simplificadores y las presentaciones maniqueas. Las grandes generalizaciones esconden la diversidad de situaciones en que viven niñas, niños y adolescentes.
  • Primar los testimonios directos de las personas o los grupos interesados sobre las interpretaciones de sus opiniones o declaraciones.
  • Evitar el miserabilismo y el patetismo, así como las llamadas emocionales excesivas que buscan reacciones inmediatas, pero que tienen el riesgo de obstaculizar la toma de conciencia informada y racional.
  • Huir tanto de las imágenes catastróficas como idílicas, así como de las que subrayan algún tipo de discriminación.
  1. Aplicación y vigilancia del cumplimiento del Código.

Adhesión. El presente Código Ético deberá ser suscrito formalmente por todas y cada una nuestras organizaciones miembro, a través de sus organismos competentes, debiendo notificarlo en el plazo de un año a partir de su aprobación en Asamblea General de POI MADRID.

Todas aquellas organizaciones que soliciten su ingreso en POIM con posterioridad a la aprobación del presente Código Ético deberán suscribirlo previamente. 

Cumplimiento. Todas las organizaciones que suscriban el presente Código Ético adquieren el compromiso de su cumplimiento. Para garantizar este compromiso, se creará una Comisión de Seguimiento del Código Ético. 

Esta comisión está integrada por un mínimo de tres personas y un máximo de siete. Un miembro de la junta directiva de  POIM  será miembro nato de la comisión, mientras que la elección del resto de componentes se hará por votación de la Asamblea. Estos miembros tendrán que conocer este código y aceptar actuar en la comisión de acuerdo con su contenido. Estos miembros no podrán formar parte de los órganos directivos de una entidad miembro. Se velará por el equilibrio de la representación de género.

Las candidaturas se tendrán que presentar en Asamblea y para resultar elegidas, tendrán que contar al menos con dos terceras partes de los votos de las personas asistentes a la Asamblea.

Sus funciones serán:

  • Velar por el cumplimiento del código entre las organizaciones suscritas. 
  • Interpretar el código y asesorar a las organizaciones en su aplicación.
  • Recoger las denuncias o quejas que vulneren lo establecido en el código.
  • Elaborar recomendaciones y propuestas de trabajo que se elevarán a los órganos directivos de POIM .

La comisión podrá actuar por iniciativa propia, a petición de la Junta Directiva o de cualquier entidad miembro que presente una denuncia concreta al respecto.  La comisión informará periódicamente en la Asamblea sobre sus actividades.

La comisión podrá proponer sanciones o actuaciones específicas (incluyendo la expulsión de POIM ), que se tendrán que transmitir a la Junta para que decida sobre este hecho. Si procede, y según lo que prevén los Estatutos de POIM, la Junta someterá a la Asamblea su propuesta de decisión.

Se establecerán dentro de POIM los marcos estatutarios y de reglamento de régimen interno que posibiliten el cumplimiento del presente código, además de fijar, en su caso, las medidas sancionadoras para las entidades miembro y aquellas otras que se hayan adherido.

Difusión. La difusión del código es el principal instrumento para:

  1. Asegurar que la máxima cantidad de personas conozcan los valores y el compromiso de POIM y sus entidades miembro.
  2. Garantizar e impulsar los principios de coherencia, transparencia, participación, democracia y austeridad en la actuación cotidiana de las organizaciones.
  3. Dar a conocer a la sociedad los criterios de actuación consensuados.

Por tanto, el Código Ético deberá ser conocido por:

  • Las entidades que aspiren a integrarse en POIM .
  • Las administraciones públicas, las instituciones y las fuerzas políticas y sociales que colaboran con las entidades miembro de POIM.
  • Los medios de comunicación.
  • Los agentes sociales, las empresas y las entidades privadas que colaboran con las organizaciones.
  • La opinión pública y la sociedad en general.

Corresponde a la junta directiva de POIM y a la Comisión de Seguimiento impulsar la más amplia difusión del Código Ético entre las administraciones, los agentes sociales, los medios de comunicación y en general la sociedad. Las entidades miembro se comprometen a difundirlo entre sus socios/socias y colaboradores/colaboradoras, así las diversas entidades con las que se alíen.