La Plataforma de Infancia denuncia la falta de recursos y políticas públicas que prioricen el acogimiento familiar
En el Día Mundial del Acogimiento Familiar, la Plataforma de Infancia y sus más de 70 organizaciones miembro piden la puesta en marcha de una Estrategia de Desinstitucionalización que priorice el acogimiento familiar, que incorpore las recomendaciones de la Unión Europea y del Comité de los Derechos del Niño, así como las buenas prácticas de innovación social que ya funcionan en otros países europeos, para asegurar que la atención en centros de acogida sea el último recurso.
“El mejor lugar para que un niño o niña se desarrolle es un entorno familiar que cubra sus necesidades físicas, pero también emocionales y afectivas” ha explicado Almudena Escorial, responsable de incidencia política de la Plataforma de Infancia. “El acogimiento familiar proporciona a las niñas y niños, que no pueden ser atendidos adecuadamente en sus hogares, un entorno de cuidados mientras se interviene con sus familias para ayudarlas a resolver las situaciones y dificultades que han ocasionado la separación”.
A pesar de las recomendaciones europeas y de Naciones Unidas sobre la necesidad de reducir la institucionalización de niños, niñas y adolescentes en España el acogimiento residencial sigue siendo la vía prioritaria de entrada en el sistema de protección. En 2021, el 75% de los menores que entraron en el sistema de protección lo hicieron directamente a un acogimiento residencial con 15.248 altas en acogimientos residenciales, frente a las 4.981 altas en acogimientos familiares. Dichos datos ponen en evidencia que no se está priorizando el acogimiento familiar, pese a que nuestro ordenamiento es muy claro con respecto a la prioridad que debe tener el acogimiento familiar sobre el residencial.
Además, a pesar de que la normativa estatal española prohíbe institucionalizar a los niños y niñas de menos de 3 años y aconseja evitarla en caso de los de menos de 6, en 2021 más de 1.000 niños y niñas de esta franja de edad vivían en centros, lo que representa el 6% del total de la infancia en acogimiento residencial. Por otro lado, los niños, niñas y adolescentes migrantes no consiguen acceder a los acogimientos familiares. En 2021, el 97.71% de la infancia migrante se encontraba en acogimiento residencial, lo que supone 4.653 menores de edad en esta situación.
“Faltan recursos y políticas públicas que tengan como fin último la desinstitucionalización y prioricen el apoyo económico a los acogimientos familiares” ha añadido Escorial “Al mismo tiempo, el desconocimiento generalizado sobre el acogimiento familiar entre la sociedad civil dificulta su implantación como medida prioritaria”.
Para hacer frente a esta situación, la Plataforma de Infancia propone garantizar la asignación de recursos humanos, técnicos y financieros suficientes para promocionar el acogimiento y crear una cultura de acogimiento familiar en España, compensar económicamente a las familias acogedoras para cubrir las necesidades derivadas de la crianza, garantizar apoyo y acompañamiento profesional a las familias acogedoras, ampliar la protección más allá de la mayoría de edad cuando continúe la convivencia, tomar medidas urgentes de desinstitucionalización para los niños menores de 6 años y promover el acogimiento de niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados.
“Es vital poner en marcha una Estrategia de Desinstitucionalización que garantice los derechos de la infancia y que proponga políticas, planes y líneas de acción eficaces que promuevan el acogimiento familiar como medida prioritaria” ha añadido Escoria “Además, los gobiernos autonómicos tienen la oportunidad de priorizar esta cuestión en las nuevas medidas que desplieguen”.