Las políticas locales jugarán un papel clave en la lucha contra la pobreza infantil
- Presentamos el informe de Ciudades Amigas de la Infancia (Unicef España) con recomendaciones para que la aplicación de la Garantía Infantil Europea a nivel local sea un éxito
- El documento analiza los principales obstáculos y buenas prácticas en las áreas de educación, sanidad, nutrición, vivienda y gobernanza y participación
- Consulta aquí el informe completo
La pobreza infantil debería ser inaceptable, más en uno como el nuestro; sin embargo, España es el tercer país de la Unión Europea con mayor tasa de riesgo de pobreza y exclusión infantiles. Y es un mal que va en alza.
En 2000, uno de los informes más relevantes a nivel internacional sobre infancia, el Report Card, se centraba en “los niños pobres en las naciones ricas”. Años después, en 2010, un informe de UNICEF mostraba que el riesgo de pobreza infantil de los niños y niñas se estimaban en un 24,1%. En otro informe de 2013, la tasa de pobreza infantil en el país era de 26% y, tras la pandemia, este porcentaje ha aumentado hasta un 30,3%.
“Eso supone que aproximadamente 2,6 millones de niños y niñas viven en nuestro país en riesgo de pobreza y exclusión social, un porcentaje muy superior a la media europea (del 23%, según Eurostat)”, señala María Ángeles Espinosa, miembro del Patronato de UNICEF España.
«La Garantía Infantil Europea en España es una oportunidad única en la lucha contra la pobreza infantil»
Todas las estrategias para abordar la situación de pobreza de niños y niñas son fundamentales y el marco europeo que nos da la Garantía Infantil sin duda es un avance significativo, añade Espinosa.
¿Qué es la Garantía Infantil Europea (GIE)? Se trata de una recomendación de la Unión Europea con un ambicioso objetivo: romper con el círculo de transmisión intergeneracional de la pobreza y la exclusión social por medio de la garantía de servicios básicos en cinco áreas:
5 áreas áreas de la GIE:
- Educación y cuidado en la primera infancia
- Educación y oportunidades de desarrollo durante la etapa obligatoria
- Sanidad
- Nutrición
- Vivienda adecuada
Además, se centra en cuatro grupos de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad:
4 grupos prioritarios:
- Situación familiar precaria
- Residencia en instituciones
- Origen migratorio
- Discapacidad
El estudio que hemos presentado abarca estas áreas temáticas a las que agrega, una dimensión esencial a la hora de tener en cuenta el análisis de la pobreza y exclusión social: la de gobernanza y participación infantil.
¿Cómo implementar la Garantía Europea a nivel local?
El 4 de abril tuvo lugar la presentación online del estudio «Recomendaciones para la implementación de la Garantía Infantil Europea en España desde el Ámbito Local», un nuevo informe liderado por UNICEF España con recomendaciones para que la puesta en práctica de la GIE a nivel local sea un éxito.
El informe refleja el trabajo de entidades locales en la lucha contra la pobreza y desigualdad y analiza qué iniciativas han sido eficaces, que factores han permitido los éxitos alcanzados y con qué obstáculos se han encontrado los municipios a la hora de implementarlas. Finalmente, incluye propuestas de actuación claras, definidas y adaptadas a las necesidades en las cinco áreas.
“Cada vez hay más evidencia de que la pobreza infantil tiene una dimensión marcadamente territorial”, dice Ernesto Gasco Gonzalo, del Alto comisionado contra la Pobreza Infantil, durante la presentación del informe. “Determina las oportunidades de futuro o la igualdad de oportunidades. Por eso es tan importante que desde los diferentes niveles de la administración garanticemos, mediante una intervención coordinada y complementaria, desde la proximidad, el acceso a recursos y servicios de calidad para romper el círculo de pobreza”.
Las políticas locales, clave en la lucha contra la pobreza infantil
Aunque los ayuntamientos siempre han estado en primera fila en la lucha contra la pobreza infantil, su importancia se ha visto claramente durante la pandemia, como ha recordado Fernando Soriano Gómez, Alcalde de Bollullos de la Mitación y Presidente de la Comisión de Juventud e Infancia de la FEMP.
“Es la ventaja de estar en terreno con nuestros vecinos”, dice Soriano. “Somos un canal directo de las necesidades de las personas, tanto que nos llaman a la puerta del ayuntamiento (e incluso de nuestras viviendas). Ese cuerpo a cuerpo nos da una serie de ventajas para atacar el problema”.
El informe contiene algunas propuestas para abordar la pobreza infantil que, según Soriano, “muestran la capacidad transformadora de la acción local”: programas socioeducativos sanitarios, programas de reducción de segregación escolar, atención sanitaria de los colectivos más vulnerables, garantía alimentaria en los centros de educación infantil, programas de vivienda de alquiler social, atención a niños y niñas en asentamientos informales o promoción consejos locales de infancia.
Obstáculos y factores de éxito para implementar la GIE
Las investigadoras Cristina Blanco, Paula Salinas y Maria Viñas (del equipo KSNET) han sido las encargadas de presentar el documento, haciendo un repaso por los obstáculos principales con los que las entidades locales se encuentran a la hora de implementar los programas.
Entre ellos, un obstáculo muy habitual es la falta de datos de infancia en riesgo: “En muchos casos nos encontramos con una falta generalizada de indicadores clave como la cantidad total exacta de niños, niñas y adolescentes del municipio que están en situación de vulnerabilidad, pobreza o exclusión social”, destaca Viñas.
A eso se le añade una falta de indicadores de evaluación de las medidas implementadas, de manera que no se pueden orientar o mejorar las políticas locales. “El primer paso para luchar contra pobreza infantil es conocer cuál es su distribución territorial a nivel lo más desagregado posible, herramienta útil para ayuntamientos y para diseñar las políticas del estado”, coincide Gasco.
Por ello, contar con una base de datos es imprescindible, para lo cual el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil aporta algunas herramientas (como su mapa interactivo de la pobreza infantil en España).
Por otro lado, hay una desigualdad entre municipios y provincias en el diagnóstico y gestión de la pobreza infantil, dependen de la capacidad de entidades locales. “Algunas confían en que las familias acudan a la administración y obvian a las que no lo hacen”, pone como ejemplo Viñas.
Falta de financiación: siete de cada 10 entidades locales (un 71,88%) dicen estar limitando la implementación de políticas contra la pobreza infantil debido a este problema
También hay una falta medidas dirigidas a los grupos de niños y niñas más vulnerables, sobre todo los que residen en instituciones pero también los de origen migratorio, con discapacidad o la población infantil en asentamientos informales o infraviviendas.
Finalmente, otro de los obstáculos más habituales es la falta de financiación, cuyo impacto se ve claramente en un dato: siete de cada 10 entidades locales (un 71,88%) dicen estar limitando la implementación de más políticas contra la pobreza infantil debido a este problema.
Sin embargo, también hay factores de éxito y buenas prácticas a tener en cuenta a la hora de implementar la GIE, y que el informe rescata.
El factor de éxito que las investigadoras destacan principalmente es el de la coordinación entre agentes de la infancia, un trabajo en red que incluye a todos los niveles de gobernanza: agendes de salud, centros escolares, servicios sociales, familias, entidades sociales, etc.
«La Garantía Infantil debe realizarse de forma colaborativa y participativa»
“La Garantía Infantil es una prioridad”, recalca Lucía Losoviz Adani, Directora General de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia. “Queremos que se realice de forma colaborativa y participativa entre las diferentes administraciones. Somos conscientes de que el ámbito local y de las comunidades autónomas es crucial para lograr el impacto que queremos”.
Desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 “vemos que la Garantía Infantil es una oportunidad única para repensar y definir las bases sobre las que debemos asentar la reconstrucción social justa que tanto queremos”, añade, “y también para materializar el compromiso de todas las administraciones, que podemos plasmar desde el ámbito local y estatal. La GIE nos interpela a pasar de las palabras a los hechos”.