La relación entre el uso de smartphones y redes sociales y la salud mental, especialmente entre adolescentes, ha sido motivo de debate y preocupación desde hace ya varios años. Sin embargo, la evidencia científica actual no respalda la idea de que estas tecnologías estén provocando cambios significativos en el cerebro de las y los jóvenes, y así lo han explicado desde Maldita.es en el siguiente artículo.

A pesar de la especulación sobre el impacto negativo de las redes sociales en la salud mental, estudios recientes no han encontrado una asociación clara entre el uso de estas plataformas y problemas de salud mental. De hecho, muchos de estos estudios sugieren que son las y los jóvenes con problemas preexistentes de salud mental quienes tienden a utilizar las redes sociales de manera diferente o más frecuente.

Aunque se ha observado un aumento en los problemas de salud mental en algunos contextos culturales o geográficos específicos, no existe una evidencia sólida que vincule este fenómeno directamente con el uso de smartphones o redes sociales. Además, este aumento en los problemas de salud mental precede a la popularización de estas tecnologías, lo que sugiere que hay otros factores en juego.

Los estudios advierten que la relación entre las redes sociales y la salud mental es compleja y multifacética, y que otros factores como el acceso a las armas, la discriminación, la crisis económica y el aislamiento social también influyen en la salud mental de la juventud.

Aunque la regulación de cierta información y la lucha contra la publicidad encubierta en las redes sociales podrían hacer que su uso fuera más seguro, los estudios destacan la necesidad de una reforma considerable en estas plataformas, dada la cantidad de tiempo que la juventud pasan en ellas.